lunes, 17 de agosto de 2015

Tejón Europeo (Meles meles)




EL PROTAGONISTA
El Tejón Europeo (Meles meles) es el mayor representante de la familia de los Mustélidos que podemos encontrar en la Península. Su peso puede llegar a los 15kg, y su longitud hasta los 80cm, sumando unos 15cm de la cola. Las patas son cortas, armadas de fuertes garras para excavar. Es un animal que en general transmite sensación de fuerza, ayudado por su corto y musculoso cuello y su cabeza triangular.

El pelaje es de un tono grisáceo, largo y fuerte. Las patas y la zona inferior son negras, mientras que la cabeza es blanca surcada por dos líneas longitudinales negras que le cubren los ojos. Las puntas de las orejas son también blancas.




Aunque es posible encontrarlo en gran variedad de hábitats, el Tejón suele preferir zonas húmedas y con buena cobertura vegetal, lejos de áreas humanizadas y hasta unos 2.000m de altitud. De hábitos puramente nocturnos, es un animal muy difícil de ver durante el día.

Su área de distribución ocupa toda Europa, excepto la mayoría de islas mediterráneas, llegando incluso a zonas de Afganistán. En la Península podemos encontrarlo en todo el territorio, aunque es probable que sea más abundante en el Norte y zonas más húmedas.

La dieta del Tejón es básicamente omnívora, siendo especialista en encontrar lombrices y gusanos escondidos en el suelo, gracias a su gran habilidad para excavar y a su hocico, móvil y musculoso, especialmente adaptado para hozar y excavar. Su sentido del olfato es muy sensible, lo que le ayuda a encontrar alimento. También suele alimentarse de frutas y plantas, maíz, carroña o pequeños vertebrados si tiene oportunidad.
Uno de los alimentos en los que está especializado es en la miel: es capaz de localizar panales subterráneos, desenterrarlos y arrasarlos. Ocasionalmente también puede provocar daños en las explotaciones apícolas, lo que ha provocado el odio de muchos apicultores.





El Tejón es un animal social, que suele vivir en pequeños grupos formados por una pareja reproductora y algunos descendientes de ésta. Sus madrigueras, conocidas como tejoneras, suelen ser difíciles de encontrar, pero algunas se podrían considerar catedrales subterráneas. Normalmente constan de varias entradas para poder huir en caso de peligro, una cámara principal que puede medir hasta 3m de altura y varias cámaras secundarias.
Siempre que se habla del Tejón, se comenta una tejonera excavada en Inglaterra, con más de 150 entradas, 50 cámaras (la mayoría en desuso) y cerca de 900m de túneles. Se cree que se trata de una madriguera excavada durante siglos por varias generaciones.
En las inmediaciones de la tejonera es habitual encontrar pequeñas letrinas excavadas, de unos 10cm, donde depositan sus excrementos.






CONSERVACIÓN
El Tejón es un animal muy corto de vista, utilizando principalmente el oído y el olfato para "ver" su entorno. Esto le hace especialmente vulnerable a los atropellos y a los lazos de los furtivos.

Aunque no es una especie en peligro, parece que su población va disminuyendo poco a poco. Además de los atropellos y la caza furtiva, una de las razones de este declive podría ser el excesivo desarrollo urbanístico (qué novedad...), a medida que se han ido urbanizando más zonas de bosque, destruyendo tejoneras y hábitats para saciar nuestra sed de ladrillo, cemento y asfalto. También se ha utilizado durante mucho tiempo su pelo para fabricar brochas de afeitar.

Otras amenazas siempre presentes para el Tejón son los cebos envenenados, algunos apicultores que creen que el único Tejón bueno es el Tejón muerto y agricultores cansados de encontrarse sus terrenos "minados". Entre los enemigos naturales, Lince, Lobo, Zorro y algunas aves rapaces son la principal causa de muerte en ejemplares jóvenes.




Se podría considerar al Tejón un fantasma del bosque, por lo difícil que suele ser encontrar sus rastros. La única tejonera que he visto hasta el momento fue porque me llevaron a ella y me dijeron "esto es una tejonera". En mis horas por Collserola he buscado y rebuscado, pero de momento no he encontrado ninguna, ni siquiera huellas, a pesar de saber de buena fuente que los hay.

Al ser un animal tan esquivo, la forma más fácil de localizarlo es buscar las marcas de su paso. Además de las mencionadas tejoneras y letrinas, sus escarbaduras y huellas son el mejor indicador de la presencia del Tejón. También he leído que pueden utilizar los árboles para afilarse las uñas, pero estas marcas no las he visto nunca.
De la tejonera no tengo ninguna foto, para la letrina podéis verla en la entrada anterior (la foto no es mía y no quiero abusar usándola en más de una entrada). La huella del Tejón es para mi una de las más fáciles de identificar, a pesar de las pocas que he visto. Sobretodo la de la mano: dedos prácticamente en línea, con las puntas de las uñas marcadas a 3-4cm de distancia.

Detalle de la mano y el pie de un Tejón adulto. Llaman la
 atención las potentes garras delanteras.

Huellas de Tejón encontradas en un
curso de rastreo con José Carlos de la Fuente
en Montserrat.

José Carlos preparando el molde de escayola de las huellas

Resultado final (en foto pierde mucho)

A título personal, una de las cosas que podemos hacer para ayudar a proteger al Tejón es usar el sentido común. Muchos animales cruzan o siguen pequeñas carreteras comarcales y locales poco transitadas en sus horas de actividad, principalmente por la noche. Una velocidad adecuada puede marcar la diferencia entre poder ver (e incluso esquivar) a un animal o acabar teniendo un accidente importante. No es broma. Hace unos años vi cómo quedó un Ford Focus después de atropellar a un Jabalí: siniestro total. El animal tampoco salió muy bien parado.
A nadie le hace ilusión tener un accidente o dejarse el sueldo en el taller, así que con un poco de sentido común al circular por la noche en determinadas zonas podemos evitar gastos innecesarios y salvar vidas, no solamente de nuestra fauna.




LA FOTO
Al ser un animal tan difícil de encontrar, el Tejón no es nada fácil de fotografiar... Hace años que intento localizar alguna zona de campeo donde colocar la barrera IR, sin éxito. De momento.
Todas las fotos de esta entrada han sido realizadas en el Hide de Can Teixó, del que ya hablé en una entrada anterior. Gracias a la gente de Naturaprop, podemos ver de cerca a algunos de los habitantes más sigilosos de nuestros bosques, siendo el Tejón el principal atractivo del hide (de ahí el nombre, "Casa del Tejón").
Como ya comenté en su entrada, las condiciones para fotografiar no son fáciles, siendo necesaria una cámara que se comporte bien a ISO muy alta. Lo mejor del hide es, sin duda, poder disfrutar de la presencia de este animal a escasos centímetros y con un trabajado sistema de iluminación para no perder detalle de su actividad.

En este caso, la mayor dificultad fue encontrar el momento de hacerle la foto. El animal se acercó al bebedero, pero justo encima tenía un tronco que dejaba toda la cabeza en sombra. Durante casi 10 minutos no se movió de la sombra, pero pude aprovechar este momento en que se estiró un poco para hacerle la foto que buscaba, con su reflejo en el agua.

Canon EOS 5d MkII + 70-200 F4L IS. 1/100seg, f/4, ISO 5000

Una menor ansia por construir-destruir, pasos de fauna en nuestras carreteras, una mayor presión sobre la caza furtiva y un poco de sentido común son los mejores aliados en la conservación de nuestros mamíferos. No debería ser tan difícil...

jueves, 13 de agosto de 2015

Rastreando por el Pirineo de Huesca

Viendo una pequeña parte de la colección de huellas de Benjamín.
(Foto: Sue D. Marín)

Más vale tarde que nunca... Si la semana pasada falté a mi cita con el blog fue por un buen motivo: pasar una semana rastreando en Canfranc con el gran Benjamín Sanz. Del 3 al 9 de Agosto en uno de los mejores puntos de nuestra geografía para disfrutar de una Naturaleza casi intacta, con uno de los mejores rastreadores del país.

Se trata de un curso que organiza cada año con su empresa Muskari Rastros, en el que aprender a interpretar las señales que dejan los animales a su paso, sus costumbres, alimentación, e incluso la densidad de sus poblaciones.


Huellas de Zorro. (Foto: Daniel García)


Era mi tercer curso de rastreo, pero prometía ser el más intenso. El primero fue también con Benjamín en los alrededores de su casa, el segundo con Animal Latitude y José Carlos De la Fuente (otro de los grandes) en las inmediaciones del río Llobregat a su paso por Montserrat. En ambos casos fueron cursos cortos, de uno y dos días respectivamente, lo que daba un tiempo muy limitado para encontrar variedad de rastros. Una semana tendría que dar para mucho, y más en esa zona... y así fue.

La teoría se hace íntegramente en el Albergue La Sargantana, en Canfranc pueblo, donde también existe la posibilidad de alojarse durante todo el curso. En mi caso opté por un hotel tranquilo en Canfranc Estación, una zona más turística a cinco minutos del pueblo. Además, hacía años que "le tenía ganas" a la estación.




Aunque estaba bastante seguro de que no iba a tener mucho tiempo de hacer fotos, cargué con todo el equipo, "por si acaso"... al final, lo único que no usé fue la barrera IR, y por culpa de la lluvia, que si no... 

En mi caso, la principal motivación para ir al curso era poder ver las huellas y marcas in situ, ya que la teoría la tenía bastante controlada, pero verlo todo en su ambiente es, para mí, la mejor manera de aprender. 

A pesar de haber cargado con todo el equipo, no iba con intención de buscar la foto de mi vida, sino simplemente llevar encima la cámara por lo que nos pudiéramos encontrar. Al final ha resultado que he necesitado dos días para revisar y ajustar todas las fotos con las que he vuelto a casa, entre ellas algunas con las que estoy muy contento.


Huella de Jabalí. (Foto: Daniel García)


El lunes llegué directo de Barcelona con todo el sueño del mundo e intenté dormir un rato antes de comer, ya que la teoría empezaría por la tarde. Al final no pude dormir y fui con Benjamín y algunos compañeros (ya ni recuerdo quienes íbamos) a colocar las cámaras de fototrampeo en una zona cercana al albergue, con la intención de grabar algún Zorro o Marta/Garduña. Benjamín repartió una lata de sardinas para atraerlos y colocó las cámaras con intención de recogerlas al día siguiente.
Por la tarde, después de un ratito de teoría, algunos compañeros fueron a la presa de Villanúa a buscar huellas de Nutria (y las encontraron).


Huellas de Nutria. (Foto: Daniel García)

El martes me levanté al amanecer con la intención de acercarme a fotografiar la estación... la desilusión fue que estaba vallada y no había manera de entrar, así que me tuve que conformar con hacer alguna foto desde el exterior.




Después, a recoger las cámaras a ver si había "caído" algo. Para nuestra sorpresa, nada de nada, habían ignorado las sardinas. Un poco de teoría y una escapada rápida a la presa de Villanúa a dejar las cámaras de fototrampeo para "cazar" a la nutria...


Cruzando el río Aragón... una de tantas! (Foto: Daniel García)

Más tarde una excursión rápida al prado de su amigo José, donde encontramos algunas huellas de Ciervo y sus correspondientes excrementos y vimos los estragos que había causado una crecida del río Aragón, llevándose una parte del prado. Después del prado, Benjamín enfiló una ladera adentrándose en el bosque... un primer aviso de lo que nos esperaba.
Ese día yo estaba muy espeso y no recuerdo si llegamos a ver alguna marca interesante. Me parece que vimos alguna de Corzo, pero poca cosa. Luego tocaba bajar... para Benjamín el camino más rápido siempre es la línea recta, da igual que sea una ladera por la que es imposible bajar sin agarrarse a todos los árboles a los que puedas...


"Jabalineando" un poco. (Foto: Sonia Borbolla)

Después de comer cogimos los coches y nos dirigimos a un encinar cercano a Villanúa. Recorrimos parte del bosque y prados, encontrando algunas (pocas) marcas de Jabalí y Corzo en los árboles, una "miniletrina" de Tejón y un "chicle", posiblemente de Jabalí.


"Chicle" posiblemente de Jabalí. (Foto: Román Belzunce)

"Miniletrina" de Tejón. (Foto: Daniel García)


El miércoles, un ratito de teoría y a rastrear por la zona conocida como "Enanitos", en las cercanías del pueblo. Al poco de empezar, alguien (creo que fue Benjamín) vio una Víbora Áspid. Benjamín la capturó y nos lanzamos todos como locos a hacerle fotos. Mi primera víbora!! Llevaba muchos años esperando este momento, porque por mi zona no hay, y en otros sitios no las había encontrado... resultó ser un ejemplar con algún problema en un ojo. Al principio pensamos que estaría cambiando la piel, pero no tenía ningún resto. Dejo algunas fotos del bicho en cuestión, de las que estoy muy orgulloso para ser la primera vez, y una de detalle del ojo a ver si alguien sabe qué le pasaba... (por curiosidad más que nada)







Posiblemente la Víbora se sentiría un poco acosada...
(Foto: Daniel García)

Había que cruzar mínimo un río al día! (Foto: Benjamín Sanz)

Por la tarde subimos hasta la zona entre las estaciones de Astún y Candanchú, con la esperanza de ver Marmotas y Sarrios/Rebecos. Algo vimos, pero poco y muy lejos, así que nos acercamos andando a ver de cerca las marmoteras y rastrear por la zona. En la bajada, Luismi, de Tarragona, localizó otra Áspid (primera y segunda en un día!!!), pero ésta era más nerviosa y sólo conseguí llevarme una foto de recuerdo.




Después, nos acercamos al bosque que hay detrás de la estación de Canfranc, donde encontramos algunas marcas de Corzo en los árboles, unos pocos excrementos de Garduña/Marta (en la zona se pueden encontrar ambas y es imposible diferenciar por sus rastros), de Ciervo y un par de rascaderos de Jabalí. La cosa prometía, pero no había tiempo para más.



Marcas de Corzo. (Foto: Daniel García)

Rascadero de Jabalí


El jueves por la mañana, después del correspondiente rato de teoría, nos acercamos otra vez al bosque de la tarde anterior, esta vez con más calma. Localizamos muchas marcas de Corzo en los árboles, algunas camas, alguna marca de Ciervo y más rascaderos del omnipresente Jabalí. Parece ser que Huesca es una de las zonas con más densidad de Jabalí (seguramente peleando con Collserola, jejeje)


Excrementos de Ciervo

Cama de Corzo. (Foto: Daniel García)

Por la tarde cogimos otra vez los coches y nos dirigimos al refugio Lopez Huici, donde pasaríamos la noche. Tras dejar el asfalto, enfilamos una pista de tierra de 17km... Tardamos más de una hora en recorrerla, no es muy difícil sacar la media de velocidad... Los 17km más largos de mi vida! Pero merecieron mucho la pena, las vistas desde el refugio son impresionantes. 


Huellas de Liebre Europea poco antes de llegar al refugio.
(Foto: Daniel García)



Colocamos las cámaras de fototrampeo a las Marmotas, a ver si esta vez había más suerte...
Cuando anocheció, nos pusimos todos a jugar con nuestras respectivas cámaras: largas exposiciones, lightpainting, Vía Láctea... Por mi parte, hacía tiempo que le tenía ganas a nuestra galaxia, pero nunca había encontrado un cielo tan limpio y perfecto como para hacer un primer intento... La pena es que estábamos en medio de una pradera alpina y no había ni un mísero árbol que le diese un poco de juego a la foto, pero como con la víbora, para ser la primera vez estoy bastante contento con el resultado.





También intenté por primera vez un poco de lightpainting con un láser de uno de los compañeros... Si lo haces, lo haces a lo grande! Apunté con él a las montañas que había detrás del refugio (Mallos de los Lecherines, con el Pico Rigüelo, de 2.299m) e intenté hacer algo diferente. Después de muchos intentos con mi lamentable pulso, encontré la técnica que mejor me funcionaba, y el resultado es éste (como todas las demás, sin Photoshop, unos pequeños ajustes en Lightroom y listo):




Cuando ya se habían ido todos los compañeros a dormir (algunos fuera del refugio, bajo las estrellas), empezó a nublarse, así que me fui al coche a leer un rato y echar una cabezadita... No debí dormir más de 15 minutos cuando al despertarme vi que la Luna iluminaba las montañas a las que había estado apuntando con el láser... No me pude resistir, así que preparé otra vez la cámara. 


Mallos de los Lecherines, con el Pico Rigüelo, Panorámica montada con 10 fotografías

Con Sergio, uno de los compañeros de Navarra, que tampoco podía dormir, fuimos a dar un corto paseo nocturno a ver si veíamos algún bicho... sin mucho éxito, pero fue una buena manera de pasar el rato. 
(Viernes) A la vuelta, y con la ayuda de Sonia, de Cantabria, decidí hacer mi (también) primera incursión en el mundo del timelapse durante el amanecer... esta vez con menos éxito. Mi idea era hacer fotos hasta las 9 de la mañana, pero el grupo manda, y nos fuimos antes, así que tuve que recoger una hora antes de lo previsto, lo que afectó a la duración del vídeo. Por otro lado, programé el mando para que disparase la cámara cada 30 segundos... Ahora sé que tendría que haberlo hecho cada 15. Aunque el resultado no es el que buscaba, creo que hay que compartir tanto lo bueno como lo malo, para ayudar a otros a no cometer los mismos errores, así que aquí está:





Después recogimos las cámaras de fototrampeo y... nada. Un pastor de la zona comentó a Benjamín que llevaban un par de años viendo muy pocas Marmotas.


Recogiendo las cámaras de las Marmotas (Foto: Román Belzunce)

Volvimos a bajar la pista de tierra, con una parada a medio camino para rastrear por el bosque. Esta vez el cansancio ganó la partida y me quedé "vigilando" los coches.

Después de comer, algunos se echaron una siestecita. Yo sabía que si me acostaba no me levantaría, así que me mantuve entretenido hasta la siguiente excursión, al embalse de Yesa, a rastrear principalmente Nutria... un bicho que no defrauda: prácticamente había un excremento en cada piedra! Nunca me ha atraído lo de oler los excrementos para ayudar a adivinar de qué bicho se trata, pero como todo el mundo decía que el de Nutria huele a marisco, al final me animé. Olía a paella!!


Haciendo la prueba del olor... (Foto: Román Belzunce)

Y más Nutria... (Foto Román Belzunce)

Maialen (Navarra) y yo no estábamos muy por la labor de cruzar más ríos (como mínimo cruzábamos uno al día y ya nos habíamos "lesionado"), así que nos mantuvimos a cierta distancia del grupo... menos mal! casi tenemos que ir a sacarlos del barro!


Avisamos al 112? (Foto: Román Belzunce)

Al final, un montón de rastros de Nutria, huellas, restos de alimentación, huellas de Jabalí y Corzo, de Garza Real... una tarde muy completa.

Después de llegar al hotel y descargar las fotos, a las 23h ya estaba en la cama, poniendo fin a una intensa jornada de más de 36 horas despierto.

El sábado por la mañana, debido a la lluvia tendríamos la mañana "libre"... aunque parece que a ninguno nos apetecía y acabamos haciendo el último tramo de teoría.

Después, aproveché para hacer algunas fotos en los alrededores del pueblo tras la lluvia... entre ellas a un par de caracolillos minúsculos que vi en un árbol y me hicieron gracia. Luego Sonia me comentó que parecían ser dos ejemplares de Caracol de Quimper (Elona quimperiana), una especie protegida, y que estaban fuera de su área de distribución. Dejo las fotos por si a alguien le interesa y puede confirmarlo.







Por la tarde nos dirigimos a la zona conocida como "La Garcipollera", famosa por la abundancia de Jabalí y Ciervo. Efectivamente encontramos abundantes rastros de ambos.



Huella de Ciervo

Sonia fotografiando un rascadero de Jabalí

Más árboles usados por el Jabalí

Cuando Benjamín empezaba a hacer de las suyas, Luismi y yo decidimos tomarlo con calma...


Con Benjamín nunca sabes por donde aparecerás



Cuando nos volvimos a juntar todos, nos dirigimos a la zona del río Ijuez a ver qué encontrábamos por allí... de camino, vimos algo en un poste eléctrico que nos engañó a todos el tiempo suficiente para sacar las cámaras:


Señuelo de Pico Picapinos... seguramente para evitar que los de verdad
agujereen el poste

Al llegar al río (por llamarlo de alguna manera), además de excrementos de Corzo y Ciervo, encontramos dos de las cosas más interesantes del curso: la primera, un excremento de Nutria en un río que se pasa la mayor parte del año seco o con un hilillo de agua. La segunda, los restos de una Corneja depredada por un mamífero, con un "regalito" al lado. Tenía pinta de Zorro, pero el excremento era demasiado grande, y se habían oído cosas sobre Lobos no muy lejos... Nos quedaremos con la duda, y con la esperanza de que el gran cánido esté ocupando zonas del Pirineo Aragonés.


"Aquí no debería haber Nutria..."

Restos de Corneja depredada por Zorro/Lobo


Por la noche, cena en grupo para celebrar el cumpleaños de Roger, de Girona. Camino al hotel, un regalo: dos Zorros jóvenes buscando su sustento junto a la carretera (llevaba la cámara en el maletero...). 

El domingo por la mañana, al amanecer, algunos compañeros volvieron a la Garcipollera y pudieron disfrutar de la presencia de algunos Ciervos y Jabalíes (y yo durmiendo...). Después, en un plan super tranquilo, nos acercamos otra vez a Villanúa a ver el Dolmen de Güixas, y despedida oficial del curso.


Foto: Román Belzunce

La rastreadora jefe no se quería perder la foto!

En el sentido de las agujas del reloj: Sonia, Marta, yo, Sergio, Irati,
Benjamín, Dani, Luismi, Blanca, Roger, Román y Maialen

Lola, la perra de Benjamín, no se perdía una...



Cuando ya nos empezábamos a dispersar, no pude evitar la tentación de intentar fotografiar un Martín Pescador que rondaba la zona de la presa de Villanúa... Hizo un par de pasadas volando, e incluso se posó un rato en la otra orilla, demasiado lejos para intentar nada. Al menos, para compensar, un Mirlo Acuático hizo acto de presencia, aunque un poco lejos, y pude robarle unas cuantas fotos.





Después, con toda la envidia del mundo por no haberlos visto en libertad, tuve que acercarme a Jaca a ver los Ciervos de su Ciudadela. Aunque no eran mis condiciones favoritas para ver fauna, no podía irme sin hacerles una visita. Hacía mucho tiempo que no veía uno... pedazo de bichos!




Y vuelta a la realidad, Barcelona me esperaba...


Soy un tío solitario y no muy por la labor de conocer gente nueva, pero éste curso ha sido una de las mejores experiencias que he tenido... he podido ampliar muchísimo mis conocimientos sobre rastreo, me he quitado algunas espinitas que tenía clavadas, como la Vibora, la Vía Láctea, el lightpainting o el timelapse, y he conocido una zona de nuestra geografía más que interesante. He hecho menos fotos de las que me gustaría, pero más de las que esperaba... Pero sobretodo, he podido compartir una semana con un grupo de gente majísima venida de media España, con muchísimos conocimientos, a los que preguntar y aprender de ellos... por una vez no era el experto en animales del grupo, y eso se agradece. Todo lo que sea aprender cosas nuevas sobre la Naturaleza y nuestra fauna es más que interesante para mí, y en ese sentido vuelvo más que contento!

A cualquiera que le interese este mundillo le recomiendo hacer este curso, Benjamín tiene muchísimos años de experiencia, y sabe muy bien de lo que habla, y aunque este año no ha sido de los mejores en cuanto a rastros, ni un solo día te vas a la cama sin saber algo nuevo.

Como conclusiones, puedo darle la razón a Benjamín: la Nutria está en todas partes, y eso es muy bueno. La parte negativa es que las últimas grandes nevadas por el Norte parece que se han llevado muchas vidas por delante, ya que hemos visto relativamente "pocos" rastros de Corzo y Ciervo, además del comentario del pastor sobre las Marmotas. Por no mencionar a la Ardilla, de la que hemos visto en una semana apenas dos o tres piñas consumidas por este simpático roedor.