martes, 7 de abril de 2015

Culebra de agua (Natrix maura)





EL PROTAGONISTA
La Culebra de agua, también llamada Culebra Viperina, es una culebra de tamaño medio, que ronda los 50cm de longitud, aunque puede llegar a los 80cm y vivir entre 15-20 años. Su coloración es muy variable, generalmente de un tono oliváceo con manchas en el lomo que pueden llegar a formar un zigzag en algunos ejemplares. También podemos encontrar variantes con tonos rojizos o marrón amarillento. La cabeza es de forma triangular y bien diferenciada del cuerpo, lo que a ojos inexpertos puede confundirla con una víbora.

Además de su coloración o la forma de su cabeza, la Culebra de agua comparte con la víbora su forma de defenderse: imita la postura de ataque de la víbora e incluso puede simular un ataque, aunque no suele llegar a abrir la boca, y mucho menos morder. Pero hasta ahí llegan las similitudes, ya que a diferencia de la víbora, la Culebra de agua no es venenosa.



Ejemplar juvenil en actitud defensiva. Delta del Ebro.

La Culebra de agua, como su nombre indica, es una especie firmemente ligada al líquido elemento. La podemos encontrar en ríos, charcas, lagunas, grandes humedales, abrevaderos... No es difícil verla fuera del agua, pero siempre cerca de ella.

Se distribuye por prácticamente toda la Península Ibérica, excepto algunas zonas de Galicia y el Cantábrico, o áreas especialmente áridas y con escasez de zonas húmedas.

Su alimentación se basa principalmente en peces y anfibios, aunque no desaprovechará la oportunidad de cazar algún pequeño reptil o micromamífero. Los ejemplares más jóvenes suelen alimentarse de invertebrados acuáticos y renacuajos, aumentando el tamaño de las presas a medida que van creciendo.

La hembra, dependiendo de su tamaño, pone entre tres y veinte huevos a principios de verano, que eclosionarán a los 45 días. 

Entre octubre y marzo, la Culebra de agua se refugia del frío en cuevas o galerías, aunque es posible que salga en días especialmente calurosos. En primavera y otoño su periodo de actividad se produce principalmente en las horas centrales del día, las más calurosas, mientras que en verano prefiere moverse al amanecer o atardecer.



Ejemplar adulto tomando el sol en una roca. Se puede apreciar la
forma ligeramente triangular de su cabeza. Montsec.


CONSERVACIÓN
La Culebra de agua es posiblemente la serpiente más abundante de la Península Ibérica, aunque en los últimos años se está viendo amenazada por los cambios producidos en su hábitat, además de los atropellos.

Otra amenaza a la que se suele enfrentar es al desconocimiento. Su parecido con algunas especies de víboras puede llevar a algunos a creer que se encuentran ante un animal peligroso y que deben matarlo. Pero, como comentaba antes, el parecido sólo es a nivel estético y en algunos rasgos de comportamiento. La Culebra de agua NO ES VENENOSA, se trata de un animal totalmente inofensivo.

Cuando nos encontremos una serpiente no debemos pensar en ella como un animal malvado que no tiene otra cosa que hacer que atacarnos. Como todos los animales, las serpientes temen al ser humano, y en cuanto notan nuestra presencia su primer impulso es refugiarse lejos de nuestro alcance. Y también como en otros animales, cuando se produce un incidente, normalmente es por nuestra culpa, por taparle la ruta de escape o molestar más de lo debido.



Ejemplar juvenil. Delta del Ebro.

Algunas claves para diferenciar las víboras de las culebras son muy simples, veamos algunos ejemplos:

  • La pupila: las culebras tienen la pupila circular, como nosotros, mientras que las víboras la tienen vertical, como los gatos.
  • El tamaño: este punto es muy relativo, porque entre una culebra joven y una víbora puede no haber una gran diferencia... pero si te encuentras una serpiente de un metro y medio de largo, no es una víbora.
  • La cabeza: en general, en la mayoría de culebras no existe una gran diferencia de tamaño entre la cabeza y el "cuello". Las víboras tienen la cabeza triangular y claramente definida.
  • Las escamas: en general, la piel de las víboras es más rugosa. Además, las escamas de la cabeza presentan un tamaño uniforme y similar a las del resto del cuerpo. En la cabeza de las culebras se pueden apreciar claramente grupos de escamas de diferente tamaño, en algunos casos muy superiores a las del resto del cuerpo.

Estas claves no son totalmente exactas, pero pueden servirnos en caso de duda. Sólo se contemplan las especies autóctonas que podemos encontrar en la Península Ibérica, cualquier especie exótica escapada o abandonada sería un caso aparte.

De todas formas, mi consejo es que, en caso de duda, se mantengan las distancias.


Dos ejemplares tomando el sol. Montsec


LA FOTO
La Culebra de agua siempre ha sido una de mis serpientes favoritas, y de las que más problemas había tenido para fotografiar. Al ser una especie acuática, casi siempre que localizaba alguna era en el agua, se sumergía y no volvía a verla.

En este caso, un poco (bastante) de paciencia, un acercamiento paulatino y una buena dosis de suerte ayudaron a conseguir la imagen que buscaba.

En los límites del PN de la Serra de Montsant, en un vado en el río Montsant, había dos ejemplares adultos tomando el sol en una roca. Evidentemente, al primer acercamiento se fueron directas al agua. Decidí alejarme a ver qué pasaba y una de ellas volvió a "su" roca. De la otra ni rastro.

Cuando volví a acercarme, esta vez muy lentamente, pareció soportar mi presencia y dejarme hacer alguna foto mientras tomaba el sol (primera foto de esta entrada). Entretanto, otro ejemplar mucho más pequeño intentaba subir a la misma roca. Pensando que habrían problemas, esperé a ver qué pasaba. No pasó nada, la pequeña subió y tomaron el sol juntas.

El otro ejemplar que había "desaparecido" se quedó en el agua, escondida entre las rocas, mientras acechaba a algunos pececillos que pasaban cerca. Se movía con la corriente y parecía una planta o una rama. Buen camuflaje.

Decidí cambiar de sitio e intentar meter en el encuadre las dos pequeñas cascadas que rodeaban la roca, además de ocultarme un poco entre la vegetación. Quería hacer una exposición un poco larga, lo justo para dar un aspecto sedoso al agua de las cascadas, pero era mediodía y la luz no ayudaba, ya que la exposición más larga que me permitía era de 1/250seg a f5,6 e ISO250. Además, las serpientes se movían mínimamente, lo justo para salir desenfocadas. Para rematar, sólo podía usar teleobjetivo, porque si me acercaba un paso más, desaparecían.

Finalmente opté por acoplar un filtro ND de 6 pasos (ver en Amazon) al tele, tirar de un diafragma "demasiado" cerrado y un toquecito de flash para congelar los mínimos movimientos de las serpientes. La principal dificultad al intentar una larga exposición con una luz tan dura era no sobreexponer la zona de espuma del agua. Tras un buen rato de prueba y error, conseguí exactamente lo que buscaba, aunque con una exposición forzada al límite. La foto no es tan bonita ni tan colorida como la anterior, pero acabar inmortalizando a los tres ejemplares en la misma roca y con las cascadas era justamente lo que pretendía:


0,3seg, f20, ISO50, Filtro ND6 y un toque de flash. Montsec.

Hacer una foto a una serpiente en general no es fácil, ya que es un animal rápido y escurridizo, y en algunos casos venenoso, que no te permite acercarte tanto como te gustaría... Pero con respeto, manteniendo las distancias y una buena dosis de paciencia, todo es posible. Y aquí sigo, entero. Nunca me han atacado ni me han mordido, nunca me he sentido "en peligro" en su presencia. Dejemos de ver a las serpientes como unas alimañas a las que hay que erradicar, ya que entre otras cosas, tanto víboras como culebras son grandes controladoras de las poblaciones de roedores y otras especies consideradas "plagas".

4 comentarios:

  1. Pedazo fotazas, son una maravilla Cesar. Saludos desde Cantabria.

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  2. Muchas gracias por tu comentario Germán, me alegra que te gusten! un saludo

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  3. Ayer estuve en las hoces del Rio Duraton y me acerqué a la orilla con la piragua y encontré una de estas subida a unas ramas muy cerca del agua, imagino que tomando el sol. Fue expectacular...y en principio creí que era una vibora, es cierto que es parecida. Despues alguien se acercó demasiado con su piragúa y saltó al agua desapareciendo.

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  4. Encontramos en el jardín de la escuela unas culebras como las de tu imagen, una de ellas tiene dos membranas pegadas a su cuerpo y alguien la lastimo cerca de la punta de su cola. Nuestra escuela esta en un cerro pequeño del Estado de Mexico. Tengo dudas de su estado de salud.

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